martes, 14 de abril de 2009

Lo que me salga de los... (infinito)

Bienvenidos un día más a mi habitual cháchara de bar. Hoy les hablaré de un tema demasiado manido: las diferencias sociales. Pero en forma de cacharros electrónicos, posiblemente la forma más disimulada de discriminación social.

Éste es, posiblemente, el teléfono móvil más barato del mercado, el LG KP100, con características muy básicas y un estilo que realmente me gusta, a un precio de unos 20 euros.

Éste MONSTRUO, por tamaño y peso,(palabra de nene) es el Nokia N96, el máximo exponente de una gama que se aprovecha de su imagen para vender móviles como si fueran churros. Cuesta unos 600 euros en el mercado. Pero, aunque los hay más caros (el 8800, que cuesta unos 1000 euros, no estoy seguro) he escogido éste por ser el más representativo.
Ahora el análisis:
El público objeto del que he descrito primero es el de cualquier tipo que necesite comunicación inmediata sin necesidad de intermediarios estilo mp3 y otras cosas, mientras que del segundo son los "niños ricos de papá", por decirlo de alguna manera, que necesiten una especie de "ultraportátil" móvil en su mano.
Desgraciadamente, la sociedad no trata estas cosas como debería, encumbrándolos como símbolo de prestigio social. Y yo me pregunto: ¿qué piensa la persona que compra lo que más necesite, con la cabeza? Que siempre habrá el típico pijo que lleve otro cacharro mejor que el suyo. Y se habrá añadido al tremendo, y cada día más, grupo del que tan sólo sigue las tendencias de mercado. Estoy en contra de estas cosas. Y no digo más. Hasta luego.

Impreza233

No hay comentarios: